Arturo González de Aragón, ex Auditor Superior de la Federación (ASF), advirtió que es necesario fortalecer las auditorias superiores en todo el país antes de pensar en organismos que funcionaron en el pasado.
Asimismo, apuntó que existen en el país intenciones regresivas para controlar los órganos de transparencia, electorales y de fiscalización y las mismas “están presentes en todos lados”.
Añadió que los gobernantes intentan tener “organismos y titulares complacientes y así todo mundo salga satisfecho”.
Invitado por la Comisión de Puntos Constitucionales de la 60 Legislatura local, el ex presidente de la Asociación Nacional de Organismos Superiores de Fiscalización y Control Gubernamental (ASOFIS) llamó a fortalecer las entidades de fiscalización estatales para cumplir con los principios fundamentales mandatados por la Constitución Mexicana.
Ante la propuesta enviada por el gobernador Miguel Alonso Reyes, de implementar un Tribunal de Cuentas que supla a la Auditoria Superior del Estado (ASE), el ex titular de la ASF precisó que esta figura funcionó en cuatro momentos de la historia de México; el último de ellos, durante el Imperio Mexicano de Maximiliano de Habsburgo.
“La anterior, fue durante el Imperio de Agustín de Iturbide y antes durante el México colonial”, añadió.
Señaló que en los años noventa se desató un debate en torno al órgano de fiscalización que debería de regir en el país y luego de “dos años en que legisladores y partidos políticos invitaron a académicos y especialistas en foros y debates” se acordó que lo mejor para el país era la Auditoria Superior.
“Dentro del contexto mundial, la modernidad apunta a las auditorias superiores ya que se manejan con un mando unipersonal y porque se ha visto su eficacia y su experiencia además de que son las mejores prácticas a nivel mundial”, aseveró.
Adelantó que en el debate en torno a la creación de un Tribunal de Cuentas en el estado, González de Aragón precisó que se debe ir a profundidad para encontrar la mejor fórmula no sólo para Zacatecas, sino para todo el país.
Sin embargo, llamó a no volver “a figuras que ya fueron superadas en México” ya que, en el caso de la auditorias superiores, “han probado su utilidad y eficacia y necesitamos darle mayores facultades a las entidades de fiscalización para satisfacer las demandas de la sociedad”.
